LA AMENAZA A UN CULTIVO DE GUERRA EN VENEZUELA: PLÁTANO Y CAMBUR

Recientemente fue detectado en Venezuela, específicamente en tres estados del país (Aragua, Carabobo y Cojedes), el hongo Fusarium oxysporum f.sp. cubense Raza 4 Tropical – Foc R4T (clasificado actualmente como Fusarium odoratissimum Maryani, Lombard, Kema & Crous, 2019) que afecta al cultivo de las musáceas, entendiendo al plátano, el cambur o banano y topochos, por lo cual, fue decretada por el Gobierno Nacional la emergencia sanitaria, según los protocolos internacionales a través del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI), para evitar la diseminación en el resto del país.

Como es costumbre, en relación a cualquier tema en Venezuela, sobre todo alimentario, se ha generado una matriz de opinión sobre la aparición de esta raza del hongo en el país, pronosticando por algunos voceros de asociaciones de productores[1] el fin de la producción de musáceas por las condiciones actuales de Venezuela que según, hacen imposible contener la enfermedad generada por el Foc R4T y a partir de ahora, se tendrá que comenzar a importar un alimento básico en la dieta venezolana 100 % producción nacional, fuera de los principales commodities agrícolas del mundo: soya, trigo, maíz o arroz.

Además, se ha sentenciado que no solo va a desaparecer el cultivo actual, sino que desde ahora, no se podrá sembrar y producir más plátano ni cambur, cuando por ejemplo, se ha podido aprovechar los espacios comunicacionales para informar la situación al venezolano común y pedir la mayor colaboración de todos los sectores agrícolas del país en el cumplimiento de los protocolos que se establezcan, impidiendo el avance de la enfermedad. Y ¿Por qué?

¿Qué es el Foc R4T?

El Foc R4T es un hongo que vive en el suelo, desde allí, entra a la planta por sus raíces causándole la marchitez, con síntomas típicos como el amarillamiento de las hojas, desde las más viejas a las jóvenes (ver imagen 1 y 2), el síndrome de hoja verde o falda verde, hojas apicales más cortas y rajadura en la base de los pseudotallos, entre otros, como el necrosamiento interno, crecimiento de racimos distorsionados, anormal o aborto y sin llenado de frutos; el debilitamiento total y posterior muerte; el cual, puede mantenerse activo durante más de 30 años en la tierra, y hasta la fecha no existen variedades de plantas resistentes que puedan reemplazar las afectadas en los suelos infectados, aunque se avanza en este aspecto.

La única medida preventiva disponible en la actualidad es la cuarentena, previniendo la transferencia de tierra afectada o material vegetal (suelo y plantas) de áreas contaminadas a las libres de Foc R4T, porque una vez que este hongo invade un espacio, se necesitan aplicar medidas fitosanitarias severas para evitar el movimiento del patógeno, esto es, evitando suelo pegado en zapatos, vehículos y hasta herramientas agrícolas, incluyendo el agua de riego, drenajes e inundaciones, entre otros.

Y como es una enfermedad que se trasmite por el traslado de material vegetativo y suelo, las principales medidas preventivas están orientadas en un primer momento a impedir la introducción o importación de los materiales que pudieran representar riesgo de estar infectadas con el hongo; así como en la vigilancia epidemiológica para detectar cualquier posible brote de Foc R4T y activando la cuarentena interna para la contención del brote, buscando la erradicación del mismo, como lo ha hecho Venezuela desde 2018.

Ahora, una vez que la enfermedad aparece, no puede ser controlada con prácticas tradicionales de cultivo, ha llegado a considerarse la enfermedad más destructiva de las musáceas, por lo que también se ha catalogado entre las diez enfermedades más importantes en la historia de la agricultura a nivel mundial[2].

De la Raza 1 a la Raza 4

Cuando apareció la Raza 1 de la enfermedad devastó las plantaciones de cambur o banano de la variedad Gros Michel en los años 50 y 60, que fue reemplaza por Cavendish (AAA), una variedad resistente hasta entonces y convirtiéndose en la mayoría del fruto que se comercia actualmente en el mundo.

Por lo tanto, es entendible que exista una alta preocupación en la industria bananera mundial, porque la variedad más afectada es la planta de cambur o banano Cavendish, altamente susceptible a Foc R4T.

Sin embargo, el Foc R4T no solo afecta al subgrupo Cavendish, ataca por igual a todas las variedades de musáceas y de importancia para la seguridad alimentaria como los plátanos (AAB), bananos de cocción enano tipo Bluggoe (ABB), Gros Michel (AAA), Prata (AAB) y Manzano (AAB).

¿De dónde proviene la enfermedad?

Los rastros de la enfermedad indican que se detectó por primera vez en 1876 en Australia, y en 1890 en Panamá, este último, considerado el primer brote a gran escala en plantación y desde allí, los graves estragos ocasionados en 1950 hizo que la variedad Gros Michel saliera de la cadena de comercialización mundial.

En 1970, se registra la nueva raza Foc R4T en Taiwán, y a partir de entonces en Indonesia y Malasia a inicios de los noventa. Por lo tanto, hasta el 2019, se había diseminado en plantaciones de musáceas en 14 países de los continentes de Oceanía, Asia y África. Afectando hasta ese año según la FAO, más de 100 mil hectáreas del principal banano de exportación en el mundo[3]: Cavendish.

Por lo tanto, es en 2019 que se produce el primer reporte sobre la enfermedad fuera del continente asiático después de 30 años, hacia Medio Oriente, y en agosto se conoció su aterrizaje en el continente Suramericano, específicamente en Colombia (Dibulla y Riohacha) (ver imagen 3), al ser detectado por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en 175 hectáreas en diferentes plantaciones de la zona de La Guajira[4], al noroeste de ese país.

Y en abril de 2021, comenzaron los reportes en el Departamento Piura de Perú, específicamente en 0,5 hectáreas confirmadas por la Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del país (SENASA)[5], donde el 90 % de la exportación que se realiza es de producción orgánica.

Imagen 3. Colombia y Perú: los primeros países de Suramérica con presencia del Foc R4T entre 2019 y 2021. Fuente: FAO.

En 2022, ya estaba presente en 21 países en los cinco continentes (ver imagen 4).

Imagen 4. Países con presencia del Foc R4T en el mundo hasta el 2022. Fuente. FAO.

La importancia de las musáceas en América Latina y el Caribe.

Hasta el 2015, las musáceas eran consideras por la FAO el octavo cultivo alimenticio más importante del mundo, en otras palabras, es una de las frutas más consumidas, sobre todo a nivel local y la más comercializada a nivel mundial.

En América Latina y el Caribe tiene otro valor relevante porque es la región con la mayor exportación del fruto, casi el 80 % mundial, aunque solo se comercia alrededor del 18 % de la producción del mundo, que supera las 124 millones de toneladas al año[6]. Un comercio de 13 mil quinientos millones de dólares. Por lo tanto, la entrada de la enfermedad en el continente encendió las alarmas, porque trae consigo posibles consecuencias catastróficas, si no es contenido.

Un estudio del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) sobre la proliferación de la enfermedad en el año 2018, estimaba que no llegaría a Colombia hasta dentro de 10 años, y si su propagación interna era baja, perdería una superficie de siembra de cambur o banano alrededor del 2 % al 2028[7]. Sin embargo, no había terminado 2019, y ya se reportaba la enfermedad en el país, 9 años antes.

Lo que sugiere ahora, mayores pérdidas en este mismo tiempo, no obstante, a tres años y medio desde que apareció el primer foco de la enfermedad en el país, solo se ha extendido en 16 focos entre Riohacha y Magdalena, afectando nada más que el 0,57 % del total de la plantación colombiana. El cuarto exportador de cambur o bananos del mundo. Aunque India, China, Indonesia y Brasil son los primeros productores (ver imagen 5) y consumidores del planeta.

Imagen 5. Distribución de la producción de musáceas en el mundo. Fuente: atlasbig.com

Mientras en la región suramericana, Perú es el principal exportador de banano orgánico y Ecuador el líder mundial en exportación de bananos y plátanos, seguido por Brasil, Guatemala, Colombia, Costa Rica y México[8].

Los mayores importadores: la Unión Europea y Estados Unidos.

En resumen, la propagación de la enfermedad en la región más importante en el mercado mundial de exportación de musáceas, tendría un alto impacto en este, ocasionado por las pérdidas de hectáreas, reducción de la producción y garantizado, el alza de precios de referencia mundial, con impacto en el precio al consumidor en todas las regiones, generando mayor competencia por los mercados y con elevadas ganancias para los que controlan este comercio.

¿Cómo puede impactar la enfermedad en Venezuela?

La importancia de prevenir esta enfermedad en Venezuela, radica en su condición de amenaza a un ‘cultivo de guerra’[9] y ‘antibloqueo’ para el país, indispensable para la alimentación y subsistencia de la población frente a los escenarios que constituyan amenazas, vulnerabilidad o riesgo y sobre todo en condiciones excepcionales de guerra, en medio del bloqueo con amenaza de intervención militar que adelanta Estados Unidos sobre la Nación desde 2015.

Y es que en Venezuela se producen de manera soberana más de 1 millón doscientas mil toneladas de musáceas al año, llámense estas, plátano, cambur y topocho, en unas 83 mil hectáreas cosechadas. De esas, más de 52 mil doscientas hectáreas son de plátano (mayormente Hartón), el resto de banano o cambur, con una producción mayor a 670 mil y 532 mil toneladas, respectivamente.

Producción nacional de musáceas que cubre completamente el consumo interno, siendo el cambur, por ejemplo, la fruta más consumida en el país, tan igual, como es en el mundo. Y el plátano, no se queda atrás.

Cultivo de musáceas que en Venezuela está localizada principalmente en los estados Zulia, Aragua, Carabobo, Trujillo, Barinas y la Región Oriental.

Por lo tanto, mientras que para otros países de la región, como Colombia, Perú y Ecuador la producción de musáceas tiene un alto valor comercial para la exportación, en Venezuela se las comen todas. Es un cultivo que contribuye enormemente a la seguridad y soberanía alimentaria.

Razón por la cual, el Gobierno Nacional tomó medidas desde 2017, cuando el continente comenzó a prepararse contra del Foc R4T, conformándose un Comando Latinoamericano para la prevención de esta raza de Fusarium, de cual Venezuela forma parte.

En 2018, Venezuela ya publicaba su primera providencia administrativa Nº 057, dando inicio a la campaña de prevención y contención del Foc R4T, a través del Plan de contingencia para el primer brote de la enfermedad en el país y el Programa para la prevención, detección, manejo y control de la marchitez por fusarium de las musáceas, causada por el hongo (Foc R4T).

El fin, prevenir, detectar y controlar en forma apropiada posibles brotes del Foc R4T y así proteger al territorio, primero a través del programa de vigilancia, monitoreando y atendiendo las denuncias y reportes de los productores y finalmente, tomando las medidas cuarentenarias, una vez confirmada la aparición de la enfermedad.

Enfermedad que puede estar presente en el país desde ocho meses antes al 19 de enero, porque es el tiempo en el cual, comienzan a aparecer los primeros síntomas en las plantas. Tal cual, lo afirmó ICA-Colombia cuando confirmaron la presencia del hongo en los fundos de La Guajira el 8 de agosto de 2019, asumiendo que la sintomatología evaluada causada por el patógeno, pudo estar presente desde hacía 6 a 12 meses.

¿Cómo es el sistema de vigilancia y manejo?

El sistema de vigilancia fitosanitaria que se mantendrá a nivel nacional, contempla entre las estrategias de acción para la detección temprana de plagas: el diagnóstico preliminar del Foc R4T al tenerse sospecha, para confirmar o desmentir la presencia de la enfermedad y evitar su dispersión mientras se define la situación, o sea, confirmar, inmovilizar, cuarentenar, restringir y aplicar medidas de bioseguridad necesarias.

En Venezuela, las medidas de cuarentenas se llevan a cabo actualmente bajo tres tipos de escenarios epidemiológicos. Por ejemplo, en Aragua y Carabobo es una cuarentena de control de toda la plantación por la dispersión actual en varias fincas productoras, impulsadas como consecuencia de las inundaciones periódicas del Lago de Valencia.

En Cojedes, tiene una característica de contención, una cuarentena más agresiva, que busca eliminar totalmente el foco localizado.

Y finalmente, una cuarentena de exclusión para el resto del país. El fin, evitar la entrada o su diseminación al resto de los estados.

Esto, tomando en cuenta, que no existe tratamiento alguno para el control de Foc R4T; por lo que las únicas alternativas son la destrucción de cultivos, el establecimiento de cuarentenas a las zonas diagnosticadas y el uso de variedades resistentes o tolerantes, que actualmente no existen.

Sin embargo, en Venezuela, se instaló apenas se tuvo sospecha de la presencia del Foc R4T, un Consejo científico con los mejores talentos de institutos y universidades del país para la asesoría al INSAI. Actualmente, evalúan el plan de acción y contingencia, así como, el desarrollo de la nanotecnología por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología para el control del fusarium, incluyendo el mejoramiento genético de las variedades de cultivo por parte del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA).

Esto, permite ponerse a la vanguardia en la obtención de medidas para el efectivo manejo y control, así como el desarrollo de variedades resistentes al Foc R4T, inexistentes hasta ahora.

Además, se han coordinado acciones con Colombia, que puso a disposición su experiencia para evitar el avance del hongo, puesto que es el primer país de la región con la presencia del Foc R4T desde 2019.

Planteamientos finales.

Primero, hay que destacar que la enfermedad no tiene consecuencias para la salud humana, porque su daño es al sistema vascular de la planta de musáceas, destruyéndola. Por tal motivo, la fruta no es afectada por el hongo.

En segundo lugar, que en Venezuela de las 83 mil 566 hectáreas de musáceas sembradas y cosechadas, solo 150 hectáreas se encuentran bajo control de cuarentena en todo el país, específicamente en los estados donde se detectó la enfermedad, correspondiente al 0,17 % de la plantación nacional, estando por los momentos el 99,83 % de la superficie sembrada libre de Foc R4T.

Por eso podemos afirmar en este escenario, que después del Foc R4T, la principal amenaza al cultivo de musáceas en Venezuela por los momentos, es la manipulación de la información o desinformación, más aún si es con fines políticos, que puede impedir el correcto desempeño, colaboración y cumplimiento de la aplicación de las medidas cuarentenarias necesarias para evitar la propagación a nivel nacional del hongo.

Porque las musáceas, no solo es un cultivo de importancia para Venezuela en el tema alimentario, sino en el mundo, particularmente, en los llamados países en desarrollo, donde los cambures o bananos y plátanos se constituyen en un alimento básico de dietas regionales y locales; y en los denominados “países pobres” con déficit de alimentos, contribuyen en la seguridad alimentaria y además, la generación de ingresos, como cultivo comercial, que también es para los mercados de importación de los países desarrollados por la amplia demanda de este, un cultivo estratégico del Sur Global.


[1] Como el presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del Municipio Colón del Sur del Lago de Maracaibo, Daniel Ariza.

[2] (SELA 2022) «FAO y SELA convocan talleres virtuales sobre diagnóstico del Fusarium R4T.» 2022. https://www.sela.org/es/prensa/notas-de-prensa/n/79442/fao-y-sela-convocan-talleres-virtuales-sobre-diagnostico-del-fusarium-r4t.

[3] (ICA – Colombia 2019) «Marchitez por Fusarium Raza 4 Tropical – Foc R4T.» 2019. https://www.ica.gov.co/noticias/marchitez-por-fusarium-raza-4-tropical-foc-r4t.

«Primera detección de marchitez por Fusarium oxysporum f.sp. cubense Raza 4 Tropical – FOC R4T.» 09 de 08 de 2019. https://www.ica.gov.co/areas/agricola/servicios/epidemiologia-agricola/saf/notificacion-oficial/detalle-notificacion-oficial/primera-deteccion-de-marchitez-por-fusarium-oxyspo.

[4] (Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) 2019)«Primera detección de marchitez por Fusarium oxysporum f.sp. cubense Raza 4 Tropical – FOC R4T.» 09 de 08 de 2019. https://www.ica.gov.co/areas/agricola/servicios/epidemiologia-agricola/saf/notificacion-oficial/detalle-notificacion-oficial/primera-deteccion-de-marchitez-por-fusarium-oxyspo.

[5] (SENASA PERÚ 2021) «Comunicado N° 2.» 08 de 04 de 2021. https://twitter.com/Senasa_Peru/status/1381592870910562307?s=20.

[6] (FAOSTAT 2022) «Datos.» 2022. https://www.fao.org/faostat/es/#data.

[7] (FAO 2019) «Food Outlook – Biannual Report on Global Food Markets.» Banana Fusarium Wilt Tropical Race 4: A mounting threat to global banana markets? 2019. https://www.fao.org/3/CA6911EN/CA6911EN.pdf.

[8] (FAO 2020) «Perspectivas para la producción y el comercio mundial de bananos y frutas tropicales 2019 – 2028.» 2020. https://www.fao.org/3/ca7568es/ca7568es.pdf.

[9] En medio del arrecio al bloqueo impuesto por Estados Unidos a Venezuela, en el 2019 según Gaceta Oficial número 6.450, Decreto 3.824 se establecieron como cultivos y crías de guerra a especies vegetales y animales atribuyéndoles “condiciones especiales a sus respectivos encadenamientos productivos en función a las necesidades de consumo de alimentos”, entendiéndose como rubros especiales ante la amenaza actual y efectiva a su producción, procesamiento y acceso indispensable para la alimentación y subsistencia de la población frente a los escenarios que constituyan amenazas, vulnerabilidad o riesgo y sobre todo en condiciones excepcionales de guerra.