En 2024, el índice de precios de los alimentos de la FAO[1] alcanzó los 122 puntos[2], representando un 1,6 % menos, respecto a 2023 (ver imagen 1).

Esto indica una disminución de 2 puntos comparado con el índice de 124 puntos del precio de alimentos alcanzado en 2023, sin embargo, con una tendencia al alza mantenida durante todos los meses del año (Ver imagen 2).

Particularmente, disminuyó el precio de los cereales en un 14 % (17,4 puntos) y del azúcar en 13 % (19 puntos); mientras aumentaron principalmente, los aceites vegetales en un 9,4 % (12 puntos), los lácteos en 5 % (6 puntos) y las carnes 4 % (3 puntos) (ver imagen 3).

Índice que vuelve a valores por debajo del 2012, el segundo año de mayores aumentos del precios de los alimentos después del 2011 y hasta el 2022; en correspondencia al periodo de mayor inestabilidad al alza de los precios del petróleo, impactado por la crisis financiera mundial y en cuyo año, se registra el récord de precio del barril de crudo hasta el presente.
Relación entre los alimentos y el petróleo como fuente de energía indispensable para el funcionamiento del sistema agroalimentario global, que se mantiene desde 1968 y hasta la actualidad, en consecuencia, este año de tendencia a la baja sucede en concordancia con el retroceso del precio promedio del petróleo en 2024, respecto a 2023 (Ver imagen 4).

En resumen, se conforman dos años con tendencia a la baja del índice de precios de los alimentos, después de alcanzar el más alto de la historia en 2022.
[1] Es el promedio de los índices de precios de cinco grupos de productos básicos ponderado con arreglo a las cuotas medias de exportación.
[2] (FAO, 2025) Situación Alimentaria Mundial. Índice de precios de los alimentos FAO. Obtenido de https://www.fao.org/worldfoodsituation/foodpricesindex/es/

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