Aunque el índice de precios de los alimentos de la FAO cerró en 2022 como el más elevado de la historia, fulminando el récord del 2011; entre enero y febrero de 2023 se ha mantenido a la baja, sumando once meses consecutivos después de alcanzar sus máximos en marzo de 2022, una vez iniciada la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania.
En enero de 2023 alcanzó los 130,6 puntos, correspondiente a 1,2 % o 1,6 puntos inferior a diciembre 2022; con igual comportamiento en febrero, posicionándose en 129,8 (0,6 % o 0,8 puntos menos, respecto al mes anterior).
Por supuesto, influenciado por la estabilización del precio de la energía, principalmente el petróleo.
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