En 2023, la producción mundial de potasio alcanzó los 39 millones de toneladas métricas[1]. Un 15 % menos entre 2021 y 2023.
Son Canadá, Rusia, China, Bielorrusia, Alemania, Israel, Jordania, Laos, Chile y Estados Unidos, los diez primeros países donde se produce el 98 % del potasio del mundo.
De estos diez países, Canadá concentra el 33 % de la producción con 13 millones de toneladas métricas, seguido por Rusia (17 %) con 6 millones 500 mil toneladas métricas, China (15 %) con 6 millones de toneladas, Bielorrusia (10 %) con 3 millones ochocientas mil toneladas y Alemania (7 %) con 2 millones seiscientas mil toneladas; concentrando entre los cinco, el 82 % de la producción mundial de potasio.
Y ¿para qué se usa el potasio?
Es uno de los principales fertilizantes (potasio) utilizado bajo el modelo de producción agrícola actual, en conjunto con el nitrógeno (N) y el fósforo (P).
Entre el 90 – 95 % de la producción de potasa en la fórmula Cloruro de Potasio (KCl) es para la agricultura, así como, casi en su totalidad, es en la forma Sulfato de Potasio (K2SO4), siendo en la forma de Nitrato (KNO3) el que, en menor grado se utiliza, y sólo el 5 % se usa para otros fines industriales, entre los que también se encuentra el procesamiento de alimentos. Esto quiere decir, que es un elemento esencial para el cultivo de las plantas, sin sustituto aún.
En el siglo XVIII, el potasio solo provenía de la ceniza vegetal, que conllevó a elevadas tasas de deforestación, hasta el descubrimiento de las minas en Alemania (1851), Francia (1910) y España (1912), en medio de lo que se llamó la “fiebre de la potasa”.
El potasio: insumo agrícola sancionado
Actualmente, el 70 % de las reservas mundiales de potasio en mineral recuperable y equivalente a K2O, se concentran en Canadá, Bielorrusia y Rusia.
De hecho, entre 2021 y 2023, la producción mundial de potasio cayó de 46 millones de toneladas a 39 millones de toneladas por los 7 millones de toneladas que han dejado de producir Bielorrusia y Rusia.
Y es que, desde el 2021 se imponen sanciones al comercio de la potasa de Bielorrusia, uno de los mayores fabricantes y exportadores de fertilizantes potásicos del mundo[2].
Particularmente, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá incorporaban en sus listas de sanciones a la compañía estatal Beraluskali, la productora en ese entonces, del 17 % de la potasa del mundo, restringiendo sus exportaciones, haciendo que en 2023 su producción se haya reducido al 10 % mundial.
Además, hay que considerar la cantidad de sanciones que se impusieron en 2022, por el apoyo a la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania ese año, el 45 % de ellas, emitidas después del 24 de febrero, ubicando al país en el quinto más sancionado del mundo, desplazando a Venezuela de esa posición[3].
Y aunque comenzó a exportar potasio a China desde los puertos de Rusia en 2022, no ha podido recuperar sus niveles de exportaciones que alcanzaba en 2021, cuando era uno de los principales exportadores del mundo.
Y sobre Rusia, desde el 2014 también se imponen sanciones, de las cuales el 88 % de estas se aplicaron después de iniciada la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania en 2022.
Para Rusia, que concentraba el 20 % de la producción del mundo en 2021, se redujo la misma al 17 % en 2023.
Mientras Canadá que mantiene su producción, aumenta su participación mundial del 30 al 33 % y China, haciendo lo mismo, del 13 al 15 %, entre 2021 y 2023 respectivamente. Aun así, se mantuvo la caída de la producción mundial que sostenía Rusia y Bielorrusia. En general, una tendencia iniciada en 2022 que se mantuvo en 2023, por la incertidumbre ocasionada por la aplicación de sanciones.
En la actualidad se estima que el consumo de fertilizantes potásicos en el mundo aumentó a 37 millones de toneladas métricas, en comparación con los 35 millones de 2022, sin embargo, aún no se recupera el récord demandado en 2021 de 45 millones de toneladas métricas; mientras siguen siendo Asia y Suramérica las principales regiones consumidoras.
Estimaciones futuras
En cuanto a la capacidad de producción de potasio en forma de K2O, se estima que esta aumentará a 68 millones de toneladas para 2026, en comparación a los 64 millones de toneladas de 2023.
Además, que los mayores aumentos de la capacidad de producción, en cuanto a nuevas minas de Muriato de Potasa y proyectos de expansión serán en Laos y Rusia. Así como, en Bielorrusia, Brasil, Canadá, Etiopía, Marruecos, España y Estados Unidos previstos para 2026.
En resumen, un insumo agrícola, indispensable para la producción de alimentos, afectado por la imposición de sanciones económicas que causaron incertidumbre en su comercio internacional, impactaron en sus precios y disminuyeron su consumo a nivel global, envuelto en las disputas de poder mundial, no ajenas a la competencia internacional por recursos naturales, donde siempre se arrastran a los suministros alimentarios.
[1] (U.S. Geological Survey, 2024) (U.S. Geological Survey, 2024) Mineral Commodity Summaries 2024. Obtenido de https://pubs.usgs.gov/publication/mcs2024
[2] (Sánchez Guevara, 2023) Geopolítica y colonización alimentaria (Primera ed. ed.). Caracas: Editorial Galac, S.A.
[3] (Castellum.Al, 2024) Russia Sanctions Dashboard. Obtenido de https://www.castellum.ai/russia-sanctions-dashboard
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