GANADORAS DE LA CRISIS ALIMENTARIA: ADM, BUNGE, CARGILL Y DREYFUS

En el año 2022, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco Mundial (BM), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), declararon la existencia de una crisis mundial de la seguridad alimentaria, impulsada por los elevados costos de alimentos, combustibles y fertilizantes, en medio de la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania[1], afectando al 8 % del comercio global de alimentos.

Aun no se conoce exactamente, el incremento del hambre en el mundo, a excepción de las 345,2 millones de personas que según el Programa Mundial de Alimentos, sufrirán inseguridad alimentaria aguda en 2023, lo que correspondería a un aumento de 200 millones de personas en comparación a los niveles, antes de la pandemia[2], estimadas a través de un índice, entre tantos, con los que se mide el hambre en la tierra.

Lo que si se conoce hasta ahora, son los ingresos anuales de las principales megacorporaciones, parte del conglomerado ABCD que controla el comercio mundial de granos, situándolas como ganadoras de esta crisis alimentaria, que por cierto, no inició con la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania, sino un año antes, durante la pandemia por la Covid-19 con el incremento del precio de la energía, y por supuesto, impactada por la guerra y las sanciones.

Por lo tanto, y como en anteriores crisis alimentarias mundiales, cuya contracara son los altos precios de los alimentos, son estas corporaciones del ABCD integrado por los mismos comerciantes desde la Guerra Fría, las ganadoras en estos escenarios, principales vendedoras de productos agrícolas del mundo como Archer-Daniels-Midland Co (ADM), Bunge Ltd, Cargill (todas estadounidenses) y Louis Dreyfus Company (Francia), a las que se ha venido sumando la líder china Cofco (China National Cereals, Oil and Foodstuffs Corporation).

Y es que entre 2019 y 2020, el incremento de los ingresos anuales del ABDC apenas superaban los mil millones de dólares, el cual aumentó a más de 74 mil millones de dólares entre 2020 y 2021. Mientras que en 2022, se incrementan en más 65 mil millones de dólares, y faltando el reporte final de Cargill.

Sin embargo, esto no impide afirmar que entre 2020 y 2022, se incrementaron en más de 13 mil por ciento los ingresos anuales de estas cuatro grandes corporaciones que comercian y transportan más del 75 % de los cereales y las oleaginosas del mundo. Aunque sus ganancias reales sean una incógnita, así como son los volúmenes comercializados por este ABCD que controla históricamente este circuito dentro del sistema agroalimentario mundial.

En resumen, mientras te cuentan sobre los hambrientos, los perdedores en estas crisis alimentarias, te ocultan que hay ganadores y son las grandes transnacionales del agronegocio mundial.


[1] (Fondo Monetario Internacional, 2022) Declaración conjunta de las máximas autoridades del FMI, BM, OMC, FAO y el PMA sobre la crisis mundial de seguridad alimentaria. Obtenido de https://www.imf.org/es/News/Articles/2022/07/15/pr22259-joint-statement-heads-fao-imf-wbg-wfp-wto-global-food-security-crisis

[2] (Programa Mundial de Alimentos, 2023) Una crisis alimentaria mundial. Obtenido de https://www.wfp.org/global-hunger-crisis

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