El hambre sigue en aumento en el mundo, incluso aún mueren más personas por esta causa, que por el coronavirus. Hablar de ‘hambre cero’ sigue siendo una falacia, después que Estados Unidos gastó 300 millones de dólares al día durante 20 años en la Guerra de Afganistán y sin acabar con los talibanes, dejando además, una de las peores crisis alimentarias, cuyo requerimiento de ayuda humanitaria en el 2021, aunque no lo digan los organismos multilaterales, equivale a 4,33 días de guerra o conflicto armado en el mismo país.